Nostalgia, sueños y comunidad en ETHLatam pt I
You shouldn’t trust the story-teller; only trust the story.
Este es un reposteo porque Revue va a morir. Pero Substack se pone la gorra y me hace ponerlo en dos partes. Así que de paso les puedo manguear que se suscriban que vuelvo a escribir como siempre en modo RandomRef
En el principio había pizza
La realidad es que hay tanto para contar que no sé ni por dónde empezar.
Algo de sentido tiene hacerlo por una tarde de Marzo, cuando escuché por primera vez que se iba a armar un evento de nombre ETHLatam y que me ofrecí para ayudar en lo que sea mientras el perro de mi host comía pizza.
Venía de coordinar un evento para belo en el Planetario, y tenía un rush de adicción por la comunidad cripto en general y la más nueva en particular.
Ser parte de ello sonaba emocionante, desafiante y, conociendo como conozco a quien me comentó la semilla de idea y quienes serían parte del proyecto, no podía si no sentir esperanza o al menos soñar con lo que se podía llegar a generar.
Al final del día, cripto es comunidad y todo lo que se pueda hacer para que crezca eleva la calidad de todo aquello que vendrá.
Y lo que viene, generalmente tiene que ver con lo que ya fue, con lo eterno y con lo que es.
Las personas eran el punto de inicio. Siempre bottom’s up.
Las personas somos seres tribales y de comunidad. Es por eso que tienden a juntarse de una forma u otra hasta para inventarse el ritual de hacer pan de masa madre que nunca más repetirán frente a celulares que se caen en la cocina, imagínate.
Si nos organizamos conectamos todos, bah.
Nosotros lo hacíamos inicialmente los fines de semana y luego - a medida que se acercaba la fecha- también los lunes a la mañana y mientras escribo esto me aparece una notificación de que debería conectarme a una de esas reuniones recurrentes de los lunes 8.30 ARG [1]
En esas primeras reuniones del equipo de comms se sentía la magnitud del evento. Más cuando los números de asistentes y calidad de speakers parecían más salidos de uno de esos eventos que siempre quedan del otro lado del charco y tras la cortina del “quien convierte no se divierte” que hace que generalmente los países emergentes no emerjan.
Un poco la idea detrás de ETHLatam fue, es y será justamente empoderar a ese emerger.
Por qué WAGEI
No voy a aburrir con esta parte demasiado, pero sí contar que se presentaron inicialmente tres conceptos creativos (pues once a publicista, siempre un publicista…) de esos que pueden guiar comunicaciones, acciones y emociones varias.
Todo el equipo entendió el WAGEI [2] casi al instante pues quién mejor que Keats para hacer comprender la importancia de la experiencia.
La experiencia es clave para que la comunidad crezca de forma sana.
Las personas poco piensan en que sí, hay que crecer pues bajada-de-línea-capitalista (aunque hay opciones también eh), pero no hacerlo de forma sana, que sea empática con el largo plazo, puede traer consecuencias gravísimas. De hecho, ya lo hace.
La parte de “experimentar” versus “make it”, tiene como idea la de insertar en el pensamiento la empatía de largo plazo.
Qué pasaría si nosotros make it, pero la siguiente generación por ello queda hechadamier-it?
Sin largo plazo no hay futuro. Sin experiencia no hay empatía.
WAGEI sería.
Charly, Maslatón y lo que casi no fue
Lo llamo el “Punto CGU” o “Punto Charly García en el Unplugged”.
La cantidad, calidad y combinación perfecta de cosas en el cuerpo para estar en peak uno mismo.
En su Unplugged, Charly encuentra el punto justo. Ni más ni menos. Equilibrio perfecto.
Como si el director de Druk le hubiese hecho un poco más de caso al Doctor Gonzo. Si te pasás, quebrás y si bien existe la posibilidad de que las cosas salgan épicas si se alinean todos los exoplanetas, la mayoría de las veces jugás demasiado al borde. Y ya anduve demasiado al lado de la cornisa como para saber que lo mejor es saber encontrar el Punto CGU.
Estaba en el Punto CGU ese día, maslatoniando el bar 3 Monos después de una cena con gente que re sí. Cerramos la jornada a las 3 am más o menos luego de charlar acerca de las veces que quebramos, de los amigos, los caminos y lo que nos hace ser quién somos. Creo que era viernes. El sábado me levanté a correr los 10k que tenía que hacer. Toda la semana fue así. ATR pues Memento Mori pero hasta entonces toca hacer.
Eso es el punto CGU.
Excede a los excesos de la noche.
Es el empuje de saber que estás jugando al borde, arriesgándolo todo y dando lo ídem por algo que esperás tenga sentido. Así viví ETHLatam.
Pero lo cierto es que casi no la vivo. Y vos tampoco.
Por algún motivo estaba comprando plantas en las afueras de la ciudad cuando Fio dijo:
“Miren chicos, hay que bajar un día al menos. Esperemos que no sea más, pero tenemos que prepararnos para lo peor también”
Era el bear market que sabíamos que iba a llegar, pero nadie contaba con las consecuencias de que una moneda estable deje de serlo para el ecosistema en general y ETHLatam en particular.
Bear Market > Sponsors asustados > ETHLatam en peligro
“Quizás vamos a tener que cobrar un poco si no” dijo Fio con más dolor interno de lo que su criptohippie nada interna le permitía expresar.
Menos mal que ETHLatam se mantuvo siempre en su punto CGU.
Porque hay que estar en ese punto CGU de manija para llevar adelante la hazaña de lograr hacer sobrevivir un evento de la magnitud de ETHLatam en medio de un bear market que no paraba, sponsors que se iban y mucho más.
El grupo de desquiciados se mantuvo lo suficientemente loco como para prometerse mantener a flote “aunque sea a base de sandwichitos de miga” al evento.
Haber estado en el punto CGU aunque no lo supiéramos durante ese fin de semana, nos dio la energía para seguir haciendo todo y más para que suceda ETHLatam.
Aunque terminara siendo solo un día y comiendo pepas [3]
Radios, bromas y convivir con el ATR
Como casi todo, comenzó en broma.
Pablo de producción tiene casi dos metros de altura, pelos parados y con algunos coquetos brillos, unos cuarenta años, un grupo de minions que si quieren te resuelven el Merge y te invaden México a base de encontrar soluciones de forma inexplicable.
El día miércoles, mientras estábamos con algunas personas del equipo perplejos por la magnitud del salón 1 que se hacía eterno, Pablo estaba con uno de esos walkie-talkies tirando un “Pablo para Fede, estás ahí Fede?” y -como en el fondo nunca se deja del todo la niñez- nos pareció divertido actuar ese intercambio.
“Pili para Edwin, Edwin para Pili” tiramos enseguida a modo de broma con la melliza agarrando un micrófono solapero imaginario.
Pues, como suelen hacerlo las bromas cuando se quieren reír de nosotros, el chiste se hizo realidad.
“Pero boludo, obvio que vas a tener uno de estos, hay para todos”
Ja. Era broma y quedó. #LaVidaMisma
El jueves nos entregaron los walkie talkies que además de una gomita que te decían de devolver, tenían un micrófono para flashear servicio secreto en 12 canales debidamente marcados
No recuerdo exactamente todos los canales, pero el canal 1 era de Producción general, había uno por cada stage, otro para la productora encargada de sacar las fotos y videos, otro para el catering, el 11 era el del grupo de voluntarios coordinados por Mojojo y blockya y el 12 era el de ETHLatam en general donde cada tanto se escuchaba algún sonido pero en general era silencioso.
Lo que sí puedo decir es que el canal 1 estaba lleno de problemas que ni sabías que existían y que Pablo resolvía con su equipo. “Bueno gente, quien lo resuelve y cómo?” “Fede para Pablo, escúchame no estamos encontrando al speaker que viene ahora al stage 2” “Pablo, la gente está comiendo un poco afuera del predio y la gestión de residuos no sabía que tenía que llegar hasta allá”…
Y siempre, se resolvía.
Impresiones a último momento, comida para celíacos…Tenía la costumbre de cada tanto conectarme a ver qué cosa nueva había aparecido y ya se había resuelto. Era casi reconfortante saber que, pasara lo que pasara estaba ahí Pablo y todo el team.
El canal 11, por otro lado, era una hermosa telenovela mexicana. Conectarse era escuchar a dos huracanes de energía y actitud de FIIDIM (“Fuck it, I’ll do it myself”) que conocí en mi vida. No entiendo cómo Lorena y Axel aún conservan sus gargantas después de todo lo que dieron para hacer que no le falte nada a absolutamente nadie en ningún momento. Lore incluso tuvo energía para, un final de día, conversar acerca de la convivencia con las personas que como nosotros vivimos ATR.
De Axel tengo mucho para decir, pero principalmente que no le pude dar el café que le debía pues la vida y eventualmente se lo diré ao vivo.
ETHLatam Bogota maybe?
Edwin para Axel, Axel para Edwin…
Personajes, bares y el Colón
El pantalón de lentejuelas de Aldasoro, el piluso de Siesta, el bitcoiner carnívoro en hoodie, Pepo con su buzo del PSG, la persona que no era Stanis pero todos creíamos que lo era que corría con un poncho como loco mientras un cuarteto de cuerdas tocaba en versión “Uso tenedor para la ensalada” Coldplay et al.
Todo eso en el salón presidencial del Colón en un mini evento en el que si llegábamos a hacer una persona normal entre todos los presentes te diría que era demasiado.
Pero entre toda esa locura, estaba presente esa parte que muchas veces escondemos a flor de piel. Obviamente en el after con barra libre, la otra barra a la que Siesta te daba acceso y entre charlas embriagados con Santos y Manu, el personaje que jugamos ser se iba desdibujando dando lugar a la persona que amaríamos tener el coraje de ser todos los días.
Justamente Siesta fue la síntesis de algo que también se vivió en ETHLatam: el descubrir a las personas detrás de los handles, en conectar con las almas detrás de las pantallas, los grupos de telegram y los feeds algorítmicos en los que evitamos decir la Mword.
Con Siesta me encontré con una persona sorprendida con el fetiche de la gente de que use su cuenta de tuiter para putearlos, lleno de un corazón tan gigante como su amor por perder las cosas, con una humildad que no le queda y una noble resignación frente a su parecido a Julian Casablancas.
Un buen tipo bah.
Rodearse de buena gente es menester para crear una sensación aunque sea ilusoria y transitoria de hogar.
Por un momento, entre el Colón y la fiesta después, entre Macallans de 18 años, autos perdidos y viajes imprevistos, comencé a entender que ETHLatam era hogar para algo más que pantalones con lentejuelas, ponchos que corren o incluso anons que nunca creí conocer.
Era el hogar para una comunidad y los sueños que eligen soñar.
Nostalgias, sueños y alfajorcitos
Me gusta que la palabra nostalgia tenga una raíz etimológica que hable de una necesidad de hogar.
Hay algo hermoso en desnudar y enunciar en palabras las búsquedas constantes del espíritu humano de sentir cobijo y amor.
Nostalgia is the license to surrender to the meaningful experiences in our future
Van Neistat tiene este gran video sobre la nostalgia y su significado:
El tango es un poco eso también y creo que por eso Buenos Aires tiene un bandoneón nostálgico en el corazón desde siempre.
También quizás es la razón por la que el tango no necesariamente es un género musical del 2 por 4 si no más una especie de meme musical que se repite ad eternum desde Amelita Baltar a James Murphy [5] con todas las escalas que hay en el medio. Al final de cuentas de eso se trata estar vivo. De sentir la nostalgia que nos recuerda que “casa” también puede estar en el futuro, en un más adelante que no nos corresponde entender aún.
Eso de ser OG es también una búsqueda de nostalgia y de hogar. Argentina tiene muchos -muchísimos- OGs. Gente que está desde que Ethereum era apenas una moneda bastardeada.
Algunas de esas personas entraron por curiosidad, otras por mera casualidad de la vida y podrían haber terminado en Herbalife con la misma facilidad pero resultaron en Baires para el 2017, anduvieron por casa Voltaire o alguien les comentó acerca de una moneda.
Más que OGs, habría que llamarles la semilla de lo que hoy se manifestó como ETHLatam pero que el día de mañana puede ser algo más. Tanto quienes gustan del reconocimiento como quienes no quieren ni que les saquen fotos terminan juntándose de a poco.
Es normal querer recordar una época en la que todo era un poco (al menos un poco) más simple y el “somos pocos y nos conocemos mucho” era ley primera.
Gurdjieff creía que las personas no pueden percibir la realidad en su condición actual porque no poseen una conciencia unificada sino que viven en un estado de “sueño despierto” hipnótico. “El hombre vive su vida en el sueño, y en el sueño muere”.
Pero no solo las personas pueden soñar.
En el capítulo 51 de The Sandman “A tale of two cities”, se juega con la posibilidad de que las ciudades también sueñen.
¿Y si los eventos soñasen? ¿Con qué soñaría ETHLatam?
Quizás con personas felices, por un momento suspendidas más allá del precio que fluctúa, la tecnología que no llega o los sueños que aún no se concretan.
ETHLatam se pensó desde el principio como open source, pues cryptohippies.
Pero con todo lo que generó el evento en sí (antes, durante y después), la gente se acuerda de las cosas más pequeñas e insignificantes como ser los alfajores.
Los alfajorcitos fueron sensación, lo cual fue rarísimo e inesperado. El primer indicio se dió cuando, al pasar entre los diferentes stages los alfajores no demoraban ni un ida y vuelta en desaparecer. Después comenzaron los tuits y finalmente los memes. Cuando algo se vuelve meme, ya entra fuera del control propio. Con todo lo que ello acarrea.
Lo importante es que el meme, los alfajorcitos o la acción nazca de tener buenas intenciones. El resto se arregla solo.
Quizás el sentido venga desde ese lado también: el hecho de pensar que al igual que un meme, lo que genera ETHLatam puede resignificarse en tiempo y código postal.
Hay algo único en levantarse sabiendo que intentaste ponerle amor a algo que no es del todo tuyo.
Hasta acá la primera parte, el próximo viernes la segunda parte.
Si llegaste acá, nada te cuesta compartir :)