High Fidelity es de lejos una de mis adaptaciones libro-películas favoritas
Está basada en un libro de Nick Hornby, ese autor del que uno se enamora allá por la adolescencia como con la música, y protagonizada por don Cusack, la que bien podría ser la versión joven del Jack Black de Escuela de Rock, y otros tantos hermosos seres.
Cuestión que la película no envejeció tan mal que digamos, pero hay un tema alrededor de las fantasías y la realidad dura que se siente en toda la narrativa, como alcohol en el piso de esos antros a los que vas de adolescente justo hacia el final de fiesta.
Y un poco de eso se viene tratando cosas como esto de los NFTs (*) un poco también.
De mantener viva una fantasía de aquello que quisimos ser antes de que el protagonista vuelva con Laura quizás un poco mejor.
Hay hype? Sí. Hay FOMO? Cuándo no?
Pero no quita que detrás haya algo ¿grande?. Fija entre dos GIFs o quizás hasta revolucionario.
El tema es que, como en Alta Fidelidad, toda realidad se exige un compromiso.
“Amar es también una decisión” dice la novela que escucha Lau mientras labura.
Algo de cierto hay.
Un día más.
Un día menos.
Un $UBI
Dos satoshis
(*)De forma simple: Imagínate si pudieses verificar en el mundo digital la firma de alguien a través de esa maravilla que es la bloqchein.